Aunque puedan parecer conceptos idénticos, no es lo mismo suma asegurada que el valor del activo asegurado. La suma asegurada es la suma máxima que la compañía de seguro debe indemnizar del activo, en caso de siniestro.
El Valor de la póliza o la suma asegurada determinará la prima que pagará el asegurado.
En función de si la suma asegurada coincide con el valor del activo o no, encontramos tres escenarios posibles:
• Seguro pleno: se da cuando coinciden exactamente el valor del activo asegurado y la suma de la póliza que lo protege.
• Sobreseguro: ocurre cuando la suma asegurada es mayor que el valor del activo asegurado.
• Infraseguro: esta situación es la que nos encontramos en el supuesto de que la suma asegurada sea inferior al valor del objeto asegurado. Se trata de una situación muy peligrosa para el asegurado puesto que, aunque pagará una prima menor, con la suma asegurada no podrá hacer frente a los daños que puedan ocurrir sobre el objeto asegurado. La compañía sólo estará obligada a indemnizar el daño en la proporción convenida en la póliza.
En el caso de tener un sobreseguro, el coste de la prima que se pagará será mayor, puesto que la compañía aseguradora estaría asumiendo un mayor riesgo.
Para la parte aseguradora tampoco suele ser un buen trato puesto que puede venir dado de una mala intención por parte del contratante para ocasionar a propósito un daño al activo y cobrar por él más de lo que vale.
Ambas partes podrán exigir la reducción de la suma asegurada y de la prima para que se ciña más a la realidad.